Reflejo

 ¿Alguna vez te has visto en un espejo?

¿A quién ves?

Quizá sea una respuesta fácil… Pero, cuando vives en el mundo de los sueños como yo, los espejos cambian.

Uno mira , buscando reconocerse, ver algo familiar o coherente… Nosotros aquí detestamos los espejos, pues siempre vemos a alguien diferente, recordamos que ese no es nuestro cuerpo.

-Debes ser muy desapegado de lo físico.- Diría alguien que conoce nuestra trayectoria espiritual, pero no.

Es muy diferente vivir desapegado a vivir despersonalizado, ajenado. Nosotros queremos una imagen que nos represente, un avatar, un carruaje que recuerde, pero mirarse al espejo y acercarse para ver si dentro de los ojos estoy yo y no verse, estar seguro que no es uno; no tiene que ver con desapego.

Cada reflejo se convierte en un recordatorio que dentro de ti aún vives como ajeno, te has rechazado tanto y has evitado tanto la realidad, que han tenido que surgir fragmentos para mantenerte en pie o por lo menos intentarlo.

-Eso muestra lo grande que eres, recuerda que esos fragmentos eres tú, soy yo…

-Cállate, sabes que aún no logro presentarte ni entenderte.

-Pero aún existo, sin nombre, ni nada, solo existo y sabes que soy la razón, tú razón.

-Por eso evitó escribir esto, aún no me preparo para mostrarnos.

-Mostrarte, con tus fragmentos y divinidades…

-Y también los demonios.- Exigió el tercer al fondo.

-Omg, ¿ahora tú quieres salir en el libro?

-Es mi derecho, soy tu también.

-Somos legión- entonaron indistinguibles voces en coro, solemnes, con orgullo.

-…Somos legión- repliqué con respeto y resignación