Morí, por unos segundos y eso es lo que pasó.

Muchos especulan e intentan dar explicación a las experiencias de muerte clínica, que se sentirá. Incluso yo tenía teorías pero nada muy seguro hasta hace un par de semanas.

Quizá no me crean, parezca ficción o solo un sueño -como dijeron algunos-. Lo cierto es que morí, lo suficiente como para no volver, traspasar al siguiente cuerpo, pero en ese momento uno tiene el poder de decidir... Por lo menos ese fue mi caso.

Dormí, otro esa noche tuve un sueño un tanto tétrico, más de lo normal, saltaré los detalles de los gritos, intentos de moverme y ayudar a las amigas que estaban siendo agredidas mientras las voces me decían que no podía hacer nada, escenas grotescas y soeces... Al punto en que llegue a una piscina.

El agua traslúcida y calmada, me zambullí en ella, era honda. Al llegar al fondo miré hacia arriba, los amigos esperaban que me impulsará con los pies para salir -en la vida soy muy buen nadador-, pero simplemente sentía la cama de estar bajo el agua, el silencio y la paz.

Todo en la superficie se quitaba estaban asustados que no salía, no me impulsé con fuerza pues no planeaba salir de ahí.

Llegó el instinto de supervivencia, intenté salir pues los pulmones ya no aguantaban más sin oxígeno, pero entonces sentí la oportunidad, la paz, inhale el agua y ellos colapsaron.

Inmediatamente desperté unos segundos, lo suficiente para comprobar que era real, ya no estaba respirando, el corazón se detuvo de un golpe (no recuerdo la sensación física) miré el reloj por última vez, 5 am +- y sentí la ausencia de mi anillo en el dedo, una lástima pues era mi “reliquia sagrada”.

Nada más, perdí la vista de inmediato, sentí como todo dejo de funcionar y el cuerpo se volvió solo un cascarón vacío, completamente silencioso y oscuro. Poco a poco tuve un viaje (sin sentir movimiento, pero si traslación, es imposible explicarlo pues no fue una experiencia en base a los sentidos) y llegue a un lugar de luz.

Procesando el sentimiento solo había un blanco absoluto, pero no era blanco o luz, pues ese lugar no se podía ver del todo, además no existía otro color o la oscuridad para compararlo, solo era un espacio de paz, como la antesala al siguiente destino.

Una sensación de solo dos dimensiones, usa no existe el volumen solo eres como una minúscula esencia de conciencia.

Poco a poco sentí la energía que quedaba en el cuerpo despegarse de el...y tomar mi firma esencial, algo, un no sé qué me hallaba y ayudaba al desapego... Hasta que

“¡Mierda!, ¡No quiero reencarnar!!!

En un instante, pudo ser años o micro segundos, viví de nuevo el proceso a la inversa y casi de golpe directo al corazón y los pulmones.

Casi no podía ver, solo respiraba como un bebé recién salido del vientre, el corazón bombeaba con tal fuerza (o es que lo volvía a sentir bombear) y mi cuerpo no dejaba de temblar.

Curiosamente en unos segundos caí dormido y ví como me habían sacado de la piscina y con un puñal me abrían el pecho, dolía como nada me ha dolido, el puñal salió ensangrentado lleno de una cosa rara y me estremecía del dolor, desperté solo para seguir temblando por varios minutos.

La verdad me mantuve calmado, el temblor era involuntario, aún no controlaba el cuerpo.

Después de un minuto +/- logré pronunciar una palabras, logré dejar de temblar, pero si se sentía feo, así que preferí seguir temblando hasta que volví a decidir dormir... No son antes ponerme a cuestas el anillo y procurar recordar cada detalle.